Síganme los buenos:

reading not enough learning books knowledge blog charlie sanabria siete habitos de la gente altamente efectiva libro Stephen Covey balas manual mejorarnos personas
leer no basta aprender libros sabiduria conocimiento blog charlie sanabria resumen siete habitos de la gente altamente efectiva stephen covey

Subido el 29 de Diciembre de 2016

Título del libro: Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva

 
 

Libro-en-una-frase

Lo más importante es la forma en que respondemos a las experiencias de nuestras vidas
Victor Frankl

Mi Resumen (audio)

Mi Resumen (texto)

Contenido

  1. Introducción
  2. Balance P/CP
  3. Hábito 1: Ser proactivo
  4. Hábito 2: Empezar con el fin en mente
  5. Hábito 3: Primero lo primero
  6. Victorias Públicas
  7. Hábito 4: pensar ganar/ganar
  8. Hábito 5: Busca entender, y luego ser entendido
  9. Hábito 6: Sinergizar
  10. Hábito 7: Renovación
  11. Comentarios

Introducción

Lo primero que Stephen nos cuenta tiene que ver con nuestro carácter, y la forma en que nos define. Él insiste en que quienes somos no debería ser definido por nuestra parte más superficial (la personalidad) sino por la base más fundamental de nuestro ser, refiriéndose a nuestro carácter. Desde el principio del libro, Stephen establece que hay una diferencia clave entre personalidad y carácter. Desafortunadamente muchos métodos de superación personal se enfocan en nuestra personalidad solamente. Dichos como “pensemos positivamente”, o frases de apoyo como “¡siempre se puede!” o filosofías de empresas que obligan a sus empleados a sonreír… siempre.

mico mono cimbales juguete ojos sonrisa

Hola, bienvenido McDonald's cómo puedo ayudarle?

Foto por Jason Scragz via Flickr bajo la licencia CC BY 2.0 de Creative Commons

El problema es que estos métodos no son nada más que ilusiones. Puede que sí nos ayuden a pasar el día a día, y hasta de pronto a ser exitoso, pero la verdad es que no moldean las raíces de quién somos, ni siquiera el tronco. Cualquiera de nosotros podemos ponernos una máscara de personalidad por un dia, pretender sonreír y pensar positivo (i.e. crecer un par de hojas). Pero desarrollar un sentido de realización, y una visión de confianza en nuestras vidas (que de hecho sería desarrollar el tronco de nuestro carácter) es muy [¡muy!] diferente. Y lo que es más importante, toma mucho tiempo y esfuerzo. No se puede fingir tener un buen carácter por un dia.

diferencia entre caracter personalidad arbol tronco raiz raices hojas

La diferencia entre nuestro carácter y nuestra personalidad

Foto bajo la licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 4.0 International via www.chasanabria.com
Foto del árbol bajo el Dominio Público via Wikimedia Commons

Si miramos a esta imagen del árbol, es muy fácil darse cuenta cuál de los dos se va a derrumbar primero. Una actitud de ‘piensa positivamente’ o un verdadero ‘sentimiento de realización y confianza.’ Cuando la vida se nos caga encima y nos sacude, las hojas seguramente se van a caer, y lo único que quedará en pie serán las raíces y el tronco. Pero lo lindo de esta metáfora es que uno tiene que regar las raíces—no las hojas. Si desarrollamos un buen carácter, la personalidad se va a formar sin problemas. Y al hacer esto no tendremos que recordarnos todo el dia de “pensar positivamente,” simple y sencillamente vamos a hacerlo sin darnos cuenta.

Más o menos esa es la introducción del libro. Stephen nos está diciendo que para poder aplicar estas cosas que él nos quiere enseñar, hay que dejar que las lecciones nos lleguen a las raíces de nuestro carácter. Y esto toma tiempo y paciencia.

Y bueno, como ya se habrán imaginado el libro está dividido en siete hábitos, pero además de eso también está dividido en dos partes. La primera parte habla de algo a lo que él llama las victorias privadas y la segunda parte es las victorias públicas. Los tres primeros hábitos (las victorias privadas) moldean nuestro carácter, fortalecen lo que somos y refuerzan la importancia de nuestros valores. Los tres hábitos siguientes (las victorias públicas) hablan de las personas a nuestro alrededor y en la forma en que nos influenciamos mutuamente. Nuestra familia, nuestros compañeros de trabajo, nuestros amigos, etc. Y finalmente el último hábito es un recordatorio de que la superación personal nunca termina. No es que uno lee este libro e inmediatamente se convierte en una super persona. No, toma meses, ¡años! Este séptimo hábito nos recuerda eso.

volver al contenido

Balance P/CP

Una última cosa antes de empezar con el primer hábito. Hay algo a lo que Stephen llama el “balance P/CP”. Es el balance entre la productividad de cualquier cosa (P), y su capacidad de mantenerse productivo o su capacidad de productividad (CP). Esto es muy importante porque todos los hábitos (asi apliquen a nosotros solamente o a nuestras relaciones con otras personas), pueden ser medidos con este balance P/CP. Déjenme mostrarles dos ejemplos de balance P/CP, uno privado y uno público.

El ejemplo privado es algo asi como nuestro cuerpo. Si trabajamos muy [muy] fuerte podemos ser muy productivos ¿cierto? Y seguramente nos subirán el salario y nos ganaremos el respeto de nuestros colegas, ¡buenísimo! Pero si comemos chatarra todo el día porque estamos convencidos de que no hay tiempo para cocinar algo saludable, o no tomamos días libres porque no queremos “desperdiciar” el tiempo, la capacidad de productividad se va a ver afectada. Y un par de décadas con esta mentalidad nos jubilará a la tumba ¡antes de lo esperado! Entonces hay que encontrar ese balance P/CP… Es un concepto muy simple, pero aun asi pasa desapercibido a menudo.

Por el lado público, si tenemos a alguien en nuestras vidas que siempre ha estado allí para ayudarnos cuando necesitamos una mano, esa relación es muy productiva. Y con su ayuda podremos lograr muchísimas cosas, ¡bien! Pero si no estamos ahí cuando ellos nos necesitan, o si no les damos nada a cambio 1 , esa relación se debilita y la confianza se pierde. Nuevamente, hay que encontrar ese balance P/CP. Suena muy fácil, pero si nos ponemos a pensar es bastante dificil ser consciente de este balance. Nada mas pongamonos a pensar que tan comunes son las personas exitosas con diversos problemas de salud, o los políticos que suben a la cima y luego se dan cuenta que no pueden confiar en nadie a su alrededor, o los presidentes de compañías que son odiados por todos sus empleados, o (mi peor miedo) alguien que sabe muchísimo sobre solo una cosa y absolutamente nada de todo lo demás… Entonces mantengan ese balance P/CP en mente por el resto de este escrito porque todas las lecciones del libro llevan un aspecto P/CP.

  1. Lo que damos a cambio no necesariamente tiene que ser lo que recibimos

huevos de oro balance p cp

Una de las metáforas que Stephen usa para ilustrar el balance P/CP es el cuento de la gallinita de los huevos de oro
En este cuento un tipo consigue una gallinita que le da huevos de oro (P), pero esto lo lleva a la ambición, y por querer más (P) termina cortándole la barriga a la gallina. Pero obviamente al hacerlo destruye su (CP).
Entonces, hay que alimentar a esa gallinita (CP) y cuidarla muy bien.
En inglés es una gansa… (por eso la foto)

Foto bajo el Dominio Público via Wikimedia Commons

volver al contenido

Hábito 1: Ser proactivo

Mi frase favorita es la base fundamental de este hábito y tiene que ver con mi “libro‑en‑una‑frase”. Fue Víctor Frankl quien dijo, después de haber estado en campos de concentración Nazis y de ser sometido a cosas terribles, que “en medio del estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio está nuestro poder de escoger nuestra respuesta. Y en nuestra respuesta yace nuestro crecimiento y nuestra libertad.”

Victor Frankl

Victor Frankl

Foto por Prof. Dr. Franz Vesely bajo la licencia CC BY-SA 3.0 DE de Creative Commons via Wikimedia Commons

Detengámonos aquí un momento, porque vale la pena hacer énfasis en el hecho de que nosotros SÍ tenemos el poder de escoger nuestra respuesta a cualquier cosa que nos suceda en la vida, y hablo en serio cuando digo CUALQUIER COSA.

Si alguien me dice que soy un ‘idiota’, yo puedo escoger mi respuesta, ¿cierto? Y si alguien se mete en la fila en frente mio, yo puedo escoger mi respuesta también. Para cualquier situación, por más dificil que sea, ¡debemos escoger nuestra maldita respuesta! ¡No reaccionemos! ¡Escojamos!

Y lo mismo aplica a cosas más cotidianas como ‘hoy amaneció lloviendo…’ ¿Por qué será que la mayoría de nosotros no podemos escoger una respuesta a algo tan simple como la lluvia? En muchas de estas situaciones (aparentemente) fuera de nuestro control, la mayoría de las personas reaccionan instintivamente: Gritándole ‘¡imbécil!’ al que nos dijo ‘idiotas’, o mirando mal al que se nos coló en la fila, o quejándonos todo el día porque ‘amaneció lloviendo’ y culpando a la lluvia por nuestro mal humor. Todas estos son ejemplos de meras reacciones, y muchas veces son automáticas. ¡Pero no hagamos esto por dios! ¡Escojamos! ¡Seamos proactivos!

rabia al volante calle aviso canada carros carretera

La rabia al volante es un ejemplo perfecto de una situación donde podemos escoger nuestra respuesta… y aun asi hay muchísima gente que reacciona de una forma volátil sin siquiera darse cuenta.

Foto por Bobby Hidy via Flickr bajo la licencia CC BY-SA 2.0 de Creative Commons


Y bueno. Esto es apenas la punta del iceberg de este hábito pero sigamos.

volver al contenido

Hábito 2: Empezar con el fin en mente

Cualquier cosa que hagamos tiene que tener una meta… un propósito. Y si no lo definimos bien desde el principio no vamos a llegar a ningun lado. Nos pasa a todos, muchas veces nos dejamos llevar por tanta actividad que nos olvidamos de su significado. Mi metáfora favorita para esto es cuando Stephen habla de un grupo de gente que va por la selva macheteando y abriendo paso. Todos se encuentran muy adentro entre los árboles sobre un suelo pantanoso y dificil, pero cortando ramas a la lata—y avanzando a todo dar. Pero de un momento a otro una persona se sube a la cima de un árbol, mira a su alrededor y dice “¡Ay carajo! ¡Esta es la seva equivocada!” No machetiemos la selva que no es, tenemos que asegurarnos de tener una meta bien definida y de vez en cuando subir a ese árbol y mirar si todavía vamos por buen camino, porque es muy fácil olvidar nuestras metas… Esto es algo que yo veo a cada rato en estudios científicos.

Otra cosa muy valiosa en este capítulo habla de escribir nuestra “Misión Personal”. ¿Quienes queremos ser en nuestras vidas? ¿Como queremos influenciar a aquellos alrededor nuestro? ¿Qué es lo que queremos lograr?... Cuando éramos niños nos preguntaban estas cosas y todos decíamos: “¡yo quiero ser una enfermera!” o “¡Yo quiero ser un bombero!” o “¡Yo quiero ser una astronauta!” Pero de adultos, estas preguntas son muchisimo mas dificiles de responder, y a muchos de nosotros nos aterra hablar de esas cosas porque la verdad es que ¡estamos cagados del susto!

Pero, honestamente, ¿que queremos ser? Esa pregunta no se puede responder con una sola frase y mucho menos con una profesión o un título. Hay que pensarlo bien. Y escribirlo.

Si les interesa leer mi “Misión Personal” (en inglés), hagan click aquí

volver al contenido

Hábito 3: Primero lo primero

Este se trata de asignarle prioridades a nuestras acciones. Viene con un sistema muy ingenioso para hacernos caer en cuenta de: qué es urgente, y qué puede esperar. Pero lo que es aún más importante, si estas cosas siquiera valen la pena. Todos tendemos a ponernos fechas límites para cumplir cosas (en el trabajo o en lo personal), y a veces nos matamos para cumplirlas, pero ¿vale la pena? Apartémonos de todo esto por un segundo, y consideremos cuáles son nuestras prioridades.

También habla de la importancia de hacer una lista de “cosas por hacer”, semanalmente. Semana por semana es una buena forma de separar nuestras metas en acciones más pequeñas y más fáciles de manejar. Es básicamente poner nuestras vidas en un horario o un calendario. Pero la mayoría de nosotros detestamos los calendarios porque nos hacen sentir atrapados y muchas veces ni siquiera podemos cumplirlos, ¿cierto? Pero lo que tenemos que recordar es que nosotros somos los creadores de ese calendario, y tenemos el poder de cambiarlo, de doblarlo, de posponerlo, ¡o borrarlo! Nada es definitivo, es simplemente una guia para organizar nuestras ideas y poder atajar las cosas una por una. Si nos ponemos a pensar, todos y cada uno de los proyectos exitosos de la historia han tenido un calendario, asi haya sido construir una simple casa o un súper cohete, los ingenieros siguieron un calendario para poder sobrepasar los problemas inesperados más fácilmente. ¿Entonces por qué no tener un calendario para nuestras vidas?

Esta foto es un ejemplo de mi horario semanal... Haz click abajo en el botón siguiente para pasar la página

Ejemplo de una semana normal para mí. Si se fijan, los lunes tengo un espacio llamado “Weekly Goals”, durante esta hora relleno el calendario de esa semana dependiendo de cuales son mis metas del mes. Los juegos de futbol son opcionales ;)
¡¡¡Google calendars es lo mejor!!!

Foto por Google Calendars